martes, 30 de diciembre de 2008

VALLADOLID

A pesar de que mi vecina Donosti está considerada como la Meca de los Pintxos, yo personalmente he encontrado en Valladolid pintxos, tapas y raciones que difícilmente pueden igualarse.

A continuación una pequeña muestra:

RESTAURANTE ANGELA
Pincho Centenario
:
Mofletillos de Cerdo Ibérico, rellenos de Dulce de Carne de Membrillo y Piñones al vino tinto de la Ribera de Duero, con espuma de manzana Reineta, acompañado de Dulce de uva tardía de Rueda y Coca-Cola con papel de puerro y letras de oro.

Reconozco que no lo probé así que no puedo dar mi opinión sobre la calidad de sus sabores, pero no me podéis negar que como muestra literaria no tiene precio :-)

Más sencilla, pero no menos sabrosa es una de las especialidades de EL RINCON DEL VAL (Plazuela del Val, 1); Los torreznos. No podéis dejar de probar una ración. Volveréis seguro.

Dentro de las recetas tradicionales, no perderos tampoco las Croquetas del BAR CEYJO (C/José Antonio, 3). ¡Riquísimas!

Rico rico estaba también el Mouse de Foie con Pistacho y Confitura de Limón caliente. Lo siento; me olvidé de tomar nota del sitio dónde lo comí.

De mi próxima visita a Valladolid prometo traer la libreta llena de nombres, lugares y recetas.


domingo, 14 de diciembre de 2008

TORO



El domingo día 7 siguió lloviendo sin cesar. ¡Menos mal que habíamos escogido Castilla pensando que haría frío SECO!



Nada más llegar encontramos una charcutería abierta. ¡Qué ilusión! al menos podríamos comprar algo para picar sin tener que salir también de noche. Y vaya si compramos:



- Chorizo picante.

- Salchichón artesano.

- Jamón.

- Chocolate artesano.

- Licor de yerbas del Padre Evencio.


¡Rico-rico!




Después, traspasamos el arco que conduce al Casco Histórico (Puerta de Santa Catalina) y llegamos a través de sus calles empedradas hasta la Plaza Mayor, cercada por antiguos soportales dónde nos encontramos varios bares y restaurantes. Y mucha, mucha gente. Aunque se dice que "la veteranía es un grado" y por tanto debíamos haber sabido que, habida cuenta de la cantidad de visitantes que había en la ciudad nos iba a resultar muy difícil encontrar sitio para comer, preferimos dejar la reserva para más tarde y pararnos a tomar uno de los famosísimos Vinos de Toro.
Escogimos el Café y Bar Noche y Día II y acompañamos los vinos con el Pincho Ganador del Concurso de Tapas: Nazareno al Ajillo.

Riquísimo. Lástima desconocer la receta, pero estaba compuesto entre otras cosas por un jibión, salsa ali-oli (creo), queso caliente?.. no sé... pero no me extraña nada que ganara el concurso.



Cuando tratamos de encontrar un sitio para comer empezaron los problemas... A pesar de que aparentemente el lugar está repleto de restaurantes, a la hora de la verdad resultan insuficientes. No sólo no había sitio en ninguno, sino que (y espero no ofender a nadie) al menos ese día los menús no eran especialmente apetecibles.


De manera que no nos quedó otro remedio que volver a coger el coche (hubo suerte y arrancó, creo que se dió cuenta de que teníamos hambre...) y dirigirnos camino a Urueña.

En un cruce de la carretera en Villadefrades nos encontramos con el Restaurante Latarce, abierto y con sitio libre!! ( A todo esto eran ya las tres y media de la tarde...). Escogimos algunas cosas de la carta y una botella de Vino de la Casa; Vino Bajos Joven con D.O. Toro. Sólo 6 € la botella y aunque no soy ni mucho menos una experta, el vino no estaba nada mal. Desde luego, relación calidad precio ideal.

Más aún cuándo al ir a salir recordamos que no teníamos nada para beber en la casa. Resumiendo, pedí un corcho y me llevé la botella. En la mano. A la vista de todos. (Las circunstancias son las circunstancias y quedaba más de media botella llena...hay cosas para las que se me olvida la vergüenza)
Lo mejor de todo esto: yo ahora no bebo alcohol; ni siquiera vino. Eso sí, un traguito no me lo quitó nadie y ¡qué rico estaba!

martes, 9 de diciembre de 2008

MEDINA DE RIOSECO


La afición a andar en bici y el consejo de la propietaria de una tienda dedicada al ciclismo nos decidió a pasar el Puente junto al Canal de Castilla.

Ya nos veíamos pedaleando en terrenos absolutamente llanos, cómodos de andar y bonitos de visitar. Dadas las fechas, nos esperábamos frío, pero de ninguna manera los tres días de incesante lluvia que hemos tenido.
Imposible sacar la bici. No pasa nada; cambio de planes.

El sábado llegamos al alojamiento rural que habíamos alquilado, Ribera del Canal . En la puerta de entrada estaba Javier colocando una artesanal veleta. Javier junto con su mujer Cruz son los propietarios de esta casa rural. En cuanto cruzamos un par de palabras me cayó bien. Los días sucesivos no hicieron sino aumentar esta primera buena impresión. Es realmente amable, simpático y tras unos minutos en su compañía crees conocerle desde hace tiempo.

La casa es preciosa, totalmente remodelada y nueva. Decorada con un gusto exquisito. Consta de cuatro apartamentos espaciosos, cómodos, bonitos y totalmente equipados. Desde el balcón de nuestra habitación en el apartamento "Galatea", por la noche veíamos la ciudad iluminada. Esas luces amarillas reflejadas desde abajo sobre los edificios históricos. Te trasladan a otro tiempo. Me encantó.


Si amable es Javier, Cruz no lo es menos. Tuvimos un despiste que nos causó un pequeño problema y sin conocernos absolutamente de nada se ofreció a hacernos un favor.



La casa de dos plantas cuenta con jardín, grandísimo y totalmente vallado, con cesped, con frutales, con viñas... y si como es mi caso os gustan los animales, aquí vais a disfrutar aún más si cabe. Tienen una potrilla de nueve meses guapísima y cariñosa, una pastora alemana preciosa, Liza, juguetona y listísima, algunos gallos...


La situación de la Casa es también inmejorable. La encontramos atravesando la Puerta de San Sebastián y a escasos minutos del centro de la ciudad.


Las fotos las he sacado de su propia web; nuestra cámara se solidarizó con nuestro coche y ambos decidieron dejar de funcionar justamente ese sábado.

Por supuesto, tengo la firme intención de volver y aunque dar consejos no es lo mío, estoy convencida de que si os animáis a alojaros aquí compartiréis mi opinión.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Un Comienzo


Tengo agorafobia.


Hace aproximadamente dos años me diagnosticaron agorafobia. No fué de la noche a la mañana; una situación de fuerte estrés se fue agravando y me cambio totalmente la vida.


Siempre me ha gustado viajar, conocer lugares nuevos, culturas diferentes, costumbres, paisajes, gentes. He tenido la suerte de haber podido disfrutar ya desde bebé y en brazos de mi madre de todo esto; he viajado mucho, he conocido múltiples culturas y costumbres diferentes a las mías, he visto infinidad de paisajes y he coincidido con muchas gentes.


Por eso ahora que no soy capaz de hacerlo, recuerdo esos días como lo que fueron: un lujo, un regalo.


He decidido que este blog me sirva para recordarme los pequeños logros, los lugares y "vivires" que voy descubriendo ahora que soy otra.


No pretendo crear un blog de viajes, ya que existen utilísimos blogs que son guías de viaje perfectas. En este blog trataré de compartir los lugares normalmente ajenos a cualquier guía que a mí me han gustado (o no).


Un granito de arena. Espero que os guste.


Un beso,